3.1.:Concepto clasificación e integración de grupos
CONCEPTO DE GRUPO
No resulta sencillo determinar el momento a partir del cual
las relaciones entre los individuos trascienden el carácter interpersonal y
“cristalizan” en el grupo.
Según Munné (1987), un grupo se puede definir como una
pluralidad de personas interrelacionadas para desempeñar un rol en función de
unos objetivos comunes, más o menos compartidos y que interactúan según un
sistema de pautas establecido.
Otros autores como Lewin, defienden que se tienen que dar
dos condiciones fundamentales para que un grupo se considere como tal:
Que existan unas metas que las personas del grupo quieren
conseguir.
Que exista una relación de interdependencia entre las
personas del grupo, para conseguir dichas metas. Es decir, el grupo tiene que
percibir que necesita de los otros para conseguir unos resultados óptimos.
Lewin destaca la importancia del AQUÍ Y DEL AHORA grupal para hablarnos de las
dinámicas que se establece en un grupo y su evolución.
ESTRUCTURACIÓN DEL GRUPO: TIPOS, RELACIONES INTERPERSONALES
Y DINÁMICA INTERNA
Normalmente los grupos ayudan a la persona a satisfacer sus
necesidades esenciales, tales como: desempeñar su rol social, necesidad de
afecto, necesidad de sentirse unidos a otras personas y también como medio para
descubrirse a uno mismo como persona (sus habilidades de comunicación,
tolerancia, respeto, etc).
Debido a esta gran variedad de necesidades se establecen
diversos tipos de grupos con distintas estructuras y distintas relaciones
interpersonales entre sus miembros, entre los mismos destacamos las diferencias
entre:
Grupos primarios ó grupos de pertenencia: en los que sus
miembros se hayan ligados por lazos emocionales y sus interacciones son cara a
cara, (la familia, por ejemplo).
Grupos secundarios ó grupos de referencia: mantienen
relaciones más impersonales y formales. Éste grupo es el medio para lograr
otros fines, (los compañeros de trabajo, por ejemplo).
Según el nivel de formalidad podemos distinguir entre:
Grupos formales: que se regulan a través de normas para
conseguir ciertos objetivos (una asociación de vecinos, por ejemplo).
Grupos informales: responden a un proceso espontáneo de
interacción mutua (un grupo de amigos, por ejemplo).
Según su funcionalidad podemos distinguir entre:
Grupo de relación: que se forma por el hecho de relacionarse
y la tarea es un pretexto para estar juntos.
Grupo de trabajo: que se forma para realizar una tarea y no
por la relación de sus miembros (aunque esta será importante a la hora de
abordar la tarea).
Un grupo pequeño de 7 a 10 personas, es el ideal para
establecer un equipo de trabajo, ya que es probable que se produzca una
cohesión y un sentimiento de grupo debido a sus interrelaciones más directas.
También es más fácil que se perciba la interdependencia de sus miembros para
conseguir las metas del grupo.
Todos estos grupos tienen una serie de características y
unas dinámicas que los identifican y los definen, si queremos formar un grupo
NO PODEMOS olvidar las siguientes características que van a influir en su
formación y mantenimiento.
1. Existe un sistema de interacciones entre sus miembros: el
grupo tiene que tener una relación entre sí y percibir una necesidad del otro
para conseguir las metas propuestas.
2. Realmente hay unos OBJETIVOS y METAS COMUNES: estos
objetivos deben de ser: CLAROS, OPERATIVOS Y QUE PERMITAN LA PARTICIPACIÓN de
los miembros del grupo para su consecución.
3. El grupo tiene que tener un sistema de NORMAS Y REGLAS:
que permitan regular y delimitar las conductas y actitudes de sus miembros, su
papel es un soporte esencial para mantener un ambiente estable y que no se
produzcan confusiones a la hora de desempeñar el rol del líder. (En un primer
lugar es el terapeuta el que de una forma directiva, organiza las normas del
grupo).
4. Conciencia grupal: sus miembros tienen que ir pasando del
“yo” al “nosotros” para verificar que actuamos y nos sentimos como grupo.
5. Cohesión grupal: indica en qué medida las personas están
satisfechas con la pertenencia al grupo.
3.2: ETAPAS PARA LA FORMACIÓN DE GRUPOS
El desarrollo de un
grupo constituye un proceso dinámico, la mayoría de los grupos se
encuentran en un estado de cambio constante, pero el simple hecho de que los
grupos rara vez alcanzan una estabilidad absoluta no significa que no haya un
patrón general que describa cómo evoluciona.
Cualquier elemento nuevo del grupo puede provocar una
transformación. El grupo cambia en sus objetivos, en el clima, sus relaciones
entre sus miembros...
Cada miembro desea formar parte de un grupo que tenga entre
sus metas trabajar sin conflictos.
Cuando el grupo es pequeño y esta compuesto por un número
fijo de miembros, las fases o etapas pueden ser descritas con poco margen de
error. Las etapas son:
* Formación: Se produce una afiliación, una integración
inicial. Los miembros se conocen entre sí, aprenden y fijan las reglas y
comparten los valores en los que el grupo se sustentará.
Esta etapa se caracteriza por una gran incertidumbre ante la
finalidad, estructura y liderazgo. Los miembros están sondeando el terreno para
averiguar que tipos de conducta son aceptables. Se clasifican los objetivos,
los medios de acción a emplear, aspectos organizativos, el conocimiento de los
miembros. En esta etapa se definen las tareas de cada miembro del equipo y las
metas a alcanzar.
Existe una gran confusión, ambigüedad, cada uno de sus
miembros tiene una sensación de gran desafío, la mayoría se pregunta «¿por qué
estoy aquí?».
Surge la inseguridad, preocupación ansiedad por caer
bien....
Esta fase termina cuando los miembros han empezado a
considerarse como parte del grupo.
* Conflicto: En la etapa se va formado el espíritu de grupo.
Los integrantes conocen los valores, reglas, y objetivos. La confianza va
creciendo y empiezan a exteriorizar opiniones al grupo. Se gesta la figura de
un líder.
Aparecen los conflictos como síntoma de crecimiento que
supone una crisis normal en el proceso de maduración. En esta etapa salen a
relucir los conflictos y las discrepancias de ideas, hay una confrontación y se
observa una resistencia al cambio.
Los miembros aceptan la existencia del grupo, pero se
resisten al control que el grupo impone al individuo, además, hay conflicto
respecto a quién manejará el grupo, cuando finaliza esta etapa se establece una
jerarquía bastante clara dentro del grupo con respecto a quién maneja el grupo.
* Organización: El trabajo se divide y se reparte aumentando
la responsabilidad hacia la tarea, donde el grupo es más importante que uno
mismo. Se llega a la productividad. Productividad es tener mayores resultados
con los mismos o menores recursos. Para esta etapa el grupo ya está integrado,
los miembros ya conocen y manejan las reglas y los valores compartidos. Se
aplica un método común, se aprovechan las habilidades de cada uno y el talento
de los integrantes para solucionar los problemas.
Es en esta etapa en la que surgen relaciones estrechas y el
grupo empieza a marchar bien, se observa un fuerte sentido de identidad. Esta
etapa finaliza cuando el grupo cuenta con una estructura continua.
* Integración: Finalmente la madurez donde los miembros
actúan de manera interdependiente. El grupo es para sus miembros el centro de
sus intereses aumentando la unión, la confianza y el trabajo participativo. La
autoridad recae sobre el grupo y la madurez del grupo ha sido alcanzada.
La madurez de un grupo de trabajo está determinado por los
siguientes factores:
- Realización: Identificación, establecimiento y
cumplimiento de metas por parte de los miembros del grupo.
- Responsabilidad: Compromiso de sentir como propio lo que
sucede en el grupo y la respuesta a ese compromiso por parte del grupo.
- Experiencia: Asimilación de conocimientos y habilidades en
el trabajo al servicio del grupo.
- Actividad: Inversión de energías en trabajos
significativos, distribuidos de acuerdo a sus capacidades, entre todos los
miembros del grupo.
- Independencia: Actitud por la cual los miembros del grupo
se relacionan y realizan las tareas que a cada uno le corresponde.
- Adaptabilidad: Capacidad del grupo para aceptar con
flexibilidad los cambios y las influencias del medio ambiente con vistas al
logro se sus objetivos.
- Intereses: Participación de los miembros de un grupo en
una tarea significativa para ellos.
- Perspectiva: Capacidad del grupo para analizar los
distintos elementos que están en juego al realizar la tarea.
- Posición: Aptitud del grupo para permitir que se
manifieste cada uno de sus miembros en la ejecución de la tarea sin prejuicios
de jerarquía.
- Conciencia: Posibilidad del grupo para mantener o mejorar
la calidad de su trabajo.
3.3. :GRUPOS PRIMARIOS Y SECUNDARIOS
En 1909,
Charles H. Cooley[1] elaboró la más célebre clasificación de los grupos
sociales, al distinguir entre los grupos primarios y el resto de las formas de
agrupación que, aunque él no utilizó ese nombre, los sociólogos han denominado
grupos secundarios.
el concepto de grupo primario está íntimamente ligado con la
construcción del “yo social”, es decir, la imagen social de nosotros mismos,
cómo creemos que somos vistos por los demás.
La construcción del yo social se elabora en el proceso de la
socialización primaria en el contexto de los grupos primarios como por ejemplo:
la familia, el grupo de juego o el vecindario.
Según Cooley el grupo primario se caracteriza por el reducido número de
miembros que lo integran, lo que permite unas relaciones cara a cara “face to
face” entre todos sus miembros. En el
grupo primario todos los miembros se conocen personalmente y mantienen
relaciones directas, este hecho, unido a un clima afectivo generalmente
intenso, hacen posible la expresión libre, relativamente, y espontánea de las
personalidades de sus miembros.
Los grupos
secundarios se distinguen, por el contrario, por el carácter impersonal y
anónimo de las relaciones entre sus miembros, que se deriva tanto del elevado
número de personas que lo integran, como
de que generalmente poseen una fuerte organización formal. En ellos se permanece no por el propio valor
de las relaciones en sí mismas, sino por el interés que comporta el logro de
los objetivos propuestos.
3.4.: GRUPOS FORMALES E INFORMALES EN LA ORGANIZACIÓN
1.2 Grupos Formales
Por grupos formales nos referimos a los que definen la
estructura de la organización, con asignaciones determinadas de trabajo que
fijan tareas. En los grupos formales, el comportamiento de los individuos está
estipulado y dirigido hacia las metas de la organización.
1.3 Grupos Informales
En cambio, los grupos informales son alianzas que no tienen
una estructura formal ni están definidos por la organización. Estos grupos son
formaciones naturales del entorno laboral que surgen en respuesta a la
necesidad de contacto social